martes, 20 de noviembre de 2018

El show más feliz del mundo 🤹‍♀️

“No somos muchos, no somos pocos, pero estamos todos locos”

Todos los pronósticos eran desfavorables, aun viviendo en el desierto, donde la lluvia es un hecho improbable, resulta que todo el día estuvo lloviendo, y la verdad yo ya me estaba arrepintiendo de haber comprado esos boletos del Tecate República y ya quería mandar todo al caño porque estaba en mi camita con ganas de dormir, seca y calientita. Al final me movió el orgullo de ver a los Decadentes, porque mi chafez señorial del año pasado, en el Festival Supremo, hizo que me fuera antes de que pudieran cantar la guitarra con el argumento de: “después sera muy difícil pedir el Uber” y así, oyendo “Somos”, me fui sin mirar atrás con hartas ganas de devolverme. Esta vez no pasaría igual.
Hicimos una parada técnica para comprar impermeables, pasamos por mi hermano, discutí con él porque el muy “limosnerito con garrote” le dio por reclamarme que le había entregado su boleto, que yo le compre, muy tarde... ahh millenials!. Y pues llegamos todos amargados, mojados, con frío y con ganas de chocolatito caliente en lugar de cerveza. Mi hermano se largo con sus pinsshis amiguitos y nosotros “los señores” nos fuimos a ver Enjambre.
Sobre Enjambre... Es la tercera ocasión que repito el show de los zacatecanos y nunca decepcionan siempre tan espaciales en la mera década de los 70s, es como una combinación de Muse, Kings of Leon con su toque cursi tipo José José, pero sin sus deprimentes y patéticas lyrics.
Llego el turno de los chavorrucos pero decidimos no ver al senil Saul Hernández y sus Caifanes, aun que me si me sé sus rolas y fue inevitable cantarlas de lejitos.
Y ahora si, preparamos terreno y nos acercamos al escenario donde aun Kinky se aventaba su performance y terminando “¿A donde van?”... Comenzó la experiencia del show mas feliz del mundo! y si, nos contagiaron de su espíritu payaso, nos pusimos la nariz y bailamos ahí con gente loca en todos lados y, ¿cual lluvia? Y ¿cual frío? No mas caras largas, ni gente amargada, fuimos el público mas divertido, casi tanto como ellos. Ese grupo de artistas que se dicen llamar Los Caligaris, que disfrutan tanto de hacer su música y de hacer su show entre brincos y malabares, dijeron que lo importante es transmitir lo que se siente y así fue porque lo único que vi fue gente feliz, bailando y cantando. Su última canción fue Kilómetros cerrando una función circense mas.
Hechos mierda de tanto brinco me di cuenta que en realidad estaba ahi por los Decadentes, otro buen concierto, pero no eran Los Caligaris. Aun así lo disfrutamos, me queje que faltaron algunas canciones MUY importantes, porque así soy y de todo me quejo, y a las 2am todo acabo.
Con el dolor insoportable de mis piernas, sed, hambre y sueño llegue a mi casa con aun la emoción de haber visto el mejor concierto por mucho! (Sorry Tiger) Y es que ¡que buen festival y publico! que contra todos los pronósticos se mantuvo de pie y esos caligaris... ahh! vos son esa simple razón por la que siempre quiero reír 😊

Seguidores

Powered By Blogger