¡Que sensación tan maravillosa! ¡Que gran satisfacción! Un garabato más de tinta para castigar al gran enemigo, para humillar este cuerpo tirano, un cuerpo que ni siquiera hemos escogido y que tendremos que conservar toda la vida, este pedazo de materia viviente, que nos enferma y acaba por matarnos. Este maldito cuerpo traidor que de pronto se queda ciego o sordo, que hace crecer silenciosamente celulas asesinas. Que se rompe fácilmente. Pero por lo menos, te he marcado y vas a tener que llevar estos garabatos hasta que te pudras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario