Los Arctic Monkeys tenían razón

Oh, Fluorescent Adolescent, where did you go?

Cada vez estoy más de acuerdo con aquello que canta Alex Turner "oh the boy's a slag, the best your ever had", pero Karla quien lleva toda la vida bussshoneando con la música de la banda MS, se tragó toda esa basura de amor romántico que se pronuncia en sus canciones y nunca escuchó la filosofía Ártica. No es su culpa, vivió convencida de que la forma anticuada de vivir de sus tías y hermanas era la forma correcta, y de hecho la es, pero ¿a qué costo?

En sus tiempos, como la canción Fluorescent adolescent lo menciona, solía ser una chica atrevida, poco interesada en lo que los demás podrían decir, las fiestas y los chicos eran la parte eléctrica de la vida. Pero llega el momento de ser adulto y hacer lo que nos toca. Karla tenía que comprometerse, tenía que encontrar ese hombre que le diera protección y seguridad (nadie dijo amor, nadie dijo diversión y mucho menos sexo), sobretodo ese hombre que la salvará de ese horrible mundo laboral, y por supuesto darle descendencia y ahora dedicarse a los hijos y al hogar.

La siguiente etapa de la vida parecía divertida, ese hombre que ha escogido, aunque algo aburrido y dedicado a una vida de trabajo para su familia, hace todo por ella, da todo por ella. Ese sentimiento de que no había mujer más afortunada, de que tenía una hermosa familia, eso que se ve en las redes sociales, viajes juntos, cumpleaños, aniversarios con rosas, los hijos más bonitos y educados, las mejores escuelas, las reuniones con otras familias "bien", los autos, la casa de ensueño, la niñera, la chacha... Desapareció cuando llego de nuevo "the slag boy", y se dió cuenta de toda la mentira que era esa vida, cansada de fingir se entregó a ese momento eléctrico, sin buscar en libros de tips sexuales, sin juegos previos, recordando aquellas noches como cuando era una chica atrevida "remember when you used to be a rascal?"  

Nota: los Artics nos dijeron que la vida de adulto apesta y ya no hay forma de justificar este tipo de actitudes, and... "You're not coming back again".